La clase obrera y el Peronismo
La protesta, el arma del
proletariado
La clase
obrera encontró en la huelga una manera de hacerse escuchar, una forma de
plantarse ante el poder y reclamar por sus derechos.
La protesta
ha sido a lo largo de la historia mundial un ícono de lucha por los derechos de
trabajadores,estudiantes,colectividades, minorías, en fin, un método legítimo
utilizado por quienes buscan mejorar sus condiciones, apoyar una causa o
generar un cambio profundo. De este recurso, la clase obrera se valió para
reclamar por sus derechos que habían sido olvidados por quienes estaban en el
poder, y que solo fueron escuchados por Juan Domingo Perón, que poco a poco se había
ganado su confianza a través de sus políticas llevadas a cabo cuando estaba a
cargo de la Secretaria de Trabajo y Provisión.
Perón había
sido nombrado durante el Gobierno Militar, instalado desde el Golpe deEstado de 1943, en los cargos de vicepresidente y secretario de
Trabajo y Previsión, de los cuales el 9 de octubre de 1945 fue destituido y
posteriormente el 13 del mismo mes fue arrestado en su domicilio y luego
trasladado a la prisión de la isla Martín García. Este hecho provocó la rápida reacción
de la clase obrera que se organizó en marchas durante varios días para exigir
la pronta liberación de su líder.
Obreros
pertenecientes, principalmente al sindicato de textiles y frigoríficos salieron
a la calles a realizar piquetes para apoyar a Perón mientras estaba injustamente en prisión. Los
sitios claves donde decidieron llevar a cabo la manifestación eran todos los
puntos de acceso de Berisso y diez ciudades del país, que incluían a la Capital
Federal, La Plata, Rosario, Córdoba,
entre otras. Estas movilizaciones espontáneas tuvieron lugar el 17 y 18 de octubre, y
generaron todo tipo de reacciones de quienes observaban la situación sin
participar o estar de acuerdo.
La protesta
es recordada por el Peronismo como una hazaña, que permitió la liberación de su
líder, y posterior llegada al poder. Sin embargo, sus críticos la definen como
una revuelta, y prefieren recordar los disturbios que llevaron a cabo los
manifestantes, como el ataque al periódico El Día o a la Universidad de La
Plata, así como también a comercios y casas ubicadas en zonas caudalosas.
A pesar de
las criticas buenas o malas, la protesta que realizó la clase obrera en apoyo a
Perón no pasó desapercibida y su trascendencia fue tal que generó que a lo largo de la historia Argentina, la clase
trabajadora copiara este recurso para luchar por sus derechos. Trabajadores,
estudiantes, profesionales, la sociedad toda se vale de la protesta para
reclamar, claro esta que algunos reclamos son más legítimos y justos, que
otros.
Por Emiliano Mendoza